25 de Julio 2019. Prambanan y el volcán Merapi

Hoy nos levantamos a las 7.30 después de un buen descanso. No hay como llegar cansado y sin dormir para coger rápidamente el ritmo del lugar.

Nos vamos a desayunar a una pastelería cercana recomendada por Tripadvisor y decimos a Arri, nuestro chófer estos dos días, que nos recoja allí. Hemos contratado a Arri a través del hotel por 1400 k (93 €) los dos días, llevándonos hasta Semarang (a tres horas de Yogjakarta).  Los de Routive, recomendados en todos los foros, nos pedían 75 euros al día por un chofer de habla inglesa y 95 por uno de habla hispana.

El primer desayuno en Indonesia; un cruasán excelente, eso si, con café de bote frío. Nos vamos lo primero al Volcán Merapi, que erupcionó en 2009, causando un gran desastre en las poblaciones cercanas. Para ver las ruinas que dejó la erupción del volcán, tenemos que contratar un jeep por 350k más (20 €) porque te llevan por el cauce de un río para darle un poco más de emoción al viajecito. En el viaje nos paran en un museo que muestra fotos y enseres de casas derretidos por el calor de la lava cuando se produjo la última erupción; luego vamos a ver la cara del alien, que es una piedra que salió del volcán y que tiene forma de cara (tela con la chorrada) y por último nos meten en un pequeño meandro del río y como sí de una atracción de feria se tratara, empieza a dar botes por el río y a acelerar para mojarnos un poco y dar más emoción al trayecto…

De ahí nos vamos a ver el complejo de templos hinduistas de Prambanan, el más grande del mundo!! Lo construyeron en el 900 después de cristo y actualmente lo están reconstruyendo porque mucho quedó destruido en medio de la selva durante varios siglos de abandono y poco a poco van uniendo las piezas que encontraron, como si de un rompecabezas se tratara.

El templo tiene una gran extensión y varios templos accesorios, pero no se si por la mala hora a la que entramos o por el intenso calor que hace, pero no nos impresiona especialmente.

Ya reventados, nos vamos en busca de una cerveza fría y algo de comer. Arri nos lleva a un restaurante cercano donde se cumplen todos nuestros requisitos, aunque es un poco caro para el precio al que se puede comer en Asia. Pagamos casi 10 euros por barba, entre los que hay que incluir el exagerado precio del café Luwak, hecho con café obtenido de las heces de las civetas. Éstas se alimentan básicamente de café y este pasa por su tracto digestivo quedando parcialmente digerido. Estos granos de café los seleccionan entre las heces y los tuestan ligeramente. Dicen que es el mejor café del mundo, pero al menos el que probamos nosotros, no merece este calificativo…

De ahí Arri nos lleva a otro templo cercano para ver el sunset, el cual disfrutamos discutiendo con Pablo sobre los pros y los contras del avance de la civilización y la tecnología y la exportación que hacemos de nuestra cultura a los países subdesarrollados.  

Ya en el hotel, buena ducha y nos vamos a cenar en un puesto de comida callejero una sopa rica, con arroz… como no!